jueves, 19 de febrero de 2009

Algunos de sus poemas

Amorosa
Yo te he visto, en esa hora fugitivaen que la tarde a desmayar empiezadoblar cual lirio enfermo la cabeza,la cabeza adorable y pensativa.Y entonces, mas que nunca, sugestiva,se ha mostrado a mis ojos tu bellezacomo un claro – oscuro de tristezacon palidez que encanta y que cautiva.Y es que en tu corazón, antes dormidoel ave del amor ha hecho su nidoy entona su dulcisimo cantar.Y al escucharte, en ondas de ternura,languidece de ensueños tu hermosura¡Como un suave crepúsculo en el mar !

Humana
Si la conozco: si sé que es ellafrívola y desdeñosa y casquivana;llena de gracia y como pocas bella,pero de alma insensible, fría y vana.Si sé que nunca del amor la estrellaen su camino ha de brillar ufanaporque es su pecho de granito y hueladejar no puede la presión humana.Si sé que es tan glacial como la nieve…!más, a pesar de todo, cierto díala vi leyendo y prorrumpir en llanto.Duda extraña de entonces me conmueve:¿Por qué si esa mujer es tan vacíapudo ante un libro impresionarse tanto?

La Musa Heroica
Si quieres que tu canto digno sea de tu misión, del siglo y de la fama, no derroches el estro que te inflamaen dulce pero inútil melopea. Lanza las flechas de oro de la idea; depón el culto de Eros y proclama otro mejor; la lucha te reclama: yérguete altivo en la social pelea. No enerves tu vigor con el desmayo del femenil deliquio; ya no es hora de lágrimas y besos; doquier mira: Hoy la estrofa compite con el rayo, la inspiración es lava redentora y clava en manos de Hércules la lira.

Hojas
En la hoja de algún libro, sepultada,para que pase así de gente en gente, deja el genio la idea que en su mente, brotó como la luz de una alborada. Y el héroe que tras épica jornadatriunfar hizo a su ejército valiente; de la historia en una hoja refulgente deja un rastro con la hoja de su espada. Más, lo que me sorprende y acongojaes ver que, al que en una hoja se eterniza se da también por galardón una hoja. Pues la gloria que tanto preconiza el hombre, que como árbol se deshoja, en la hojade un laurel se sintetiza.

lunes, 16 de febrero de 2009

Mi cristo sacerdote

Ay, Jerez. Ay, mi Jerez. Ay, mis jerezanos. Cómo nos pesa la losa de la ignorancia. La tendencia al querer y no poder. Al no ser y creernos. Al no tener y aparentar. Esa costumbre de hablar sin criterios, de dogmatizar sin conocimientos. Qué triste esa manía tan nuestra de erigirnos en jueces, verdugos y sepultureros de cualquier hecho o persona que se nos antojen contrarios, sin preocuparnos siquiera de comprenderlo, de conocerlo en su justa dimensión. Porque, después de todo, para qué íbamos a intentarlo, si no íbamos a ser capaces. Si nuestras malditas limitaciones nos lo impedirían. Por ignorantes.
Huérfanos de criterios "salvo las honrosas y contadas excepciones de siempre", abrazamos la crítica feroz del hecho deplorable según nosotros, como si las muestras de ensañamiento y acritud nos granjearan ante el resto una imagen de cofrades sabios y coherentes que no nos pertenece. Usamos, para ello, argumentos endebles y superficiales, meramente estéticos, ceñidos siempre al parco gusto personal de cada cual. Reducimos, en resumen, nuestro universo cofradiero a una mera cáscara de filigranas cutres y pobres, deslucidas por el sucio polvo con que el desconocimiento lo cubre todo. Todo queda en una simple y estúpida pose. A un figurar bien en la foto. Valoramos en sumo grado cualquier cambio que se nos presente atractivo a todos los sentidos, excepto al común. Así, no son pocas las voces que se alzan, soberbias, ufanas, ataviadas de una solemnidad que les viene grande como una túnica sin dobladillos a un nazareno de dos años, para pedir solíticas cualquier aberración, justificando tal o cual cambio revolucionario en función de No-Se-Cuál prestigio de cofrades reconocidos. Lo mismo da pedir una Magna de Palios, que Agrupación Musical para el Señor de la Vía Crucis "buscando la simplista asimilación al pasocristo de los Gitanos de Sevilla", Cornetas y Tambores para la Lanzada, paso nuevo para la Cena "y que no procesionen en el Corpus, que allí no pintan nada, a ver qué se han creído éstos…", o, los menos escruplsos "los más crueles, los más ignorantes", se atreven con sugerir el cambio de Tal o Cual Titular, sin más. Por feos.
Con este panorama no pueden extrañar algunas reacciones "resulta agradable descubrir, sorprendentemente, que son, de momento, una minoría" a la decisión tomada por la Hermandad del Soberano Poder de revestir como Sacerdote a su Imagen Titular. Capten lo fino que he hilado con lo de revestir como Sacerdote, en lugar de revestir de Sacerdote. Porque al Señor no se le ha puesto un atuendo de algo ajeno a Él, sino que se le viste asumiendo una de sus naturalezas. Es Cristo Sacerdote, representado en la plenitud de sus atributos. Es Cristo Eucaristía, el Cordero de Dios. Es, en definitiva, hacer de una Imagen Titular lo que siempre se hizo con ellas: dar una catequésis ritual, destinada a aquienes sin ese tipo de canales de comunicación, no profundizarían siquiera mínimamente en sus creencias.
Y ay, Cofradías. Ay de las "de mis" cofradías, de nosotros, de todos, si algún día olvidamos que es ésa nuestra función, ésa nuestra explicación y eso lo que nos ha mantenido vivos durante siglos. Es nuestra justificación. Lo que nos da vida y nos eleva a algo más que meros adornos folclóricos, bienes muebles una vez al año. Es lo que rompe la cáscara absurda y pobre con que nos cubren aquellos que no comprenden, que no entienden ni saben. Es lo que hace que, aún hoy, las cofradías y los cofrades sigamos mereciendo la pena.

Algunas de sus obras más importantes y reconocidas

Himno Marcial
Compatriotas: de Honduras los fueroscon la vida sepamos guardarsi hay tiranos, también hay acerosy es de libres tan solo triunfar.Los que libres patriotas nacimosla cervíz no inclinamos al yugo:no tenemos ni rey ni verdugo,no tenemos los libres señor.Nuestra sola deidad es la Patria,nuestro culto sus santos derechosy no acatan más ley nuestros pechosque el deber, la justicia, el honor.Consentir que el ultraje nos hierano sabemos los libres, los bravos:nuestro pueblo no es pueblo de esclavosdonde pueda un tirano alentar,cada noble Adalid hondureñocontra el vil agresor es baluarteque en los campos gloriosos de Martesolo tiene por lema triunfar.Nuestro altivo pendón no se manchacon desleales, inicuas acciones,no se manchan los patrios blasonescon infame, oprobioso baldón,porque al punto inflamadosdestrozando bastilla y cadenasroja sangre al correr por las venaslavará del estigma el borrón.¡Ay de aquellos que ingratos conspirancontra el bien, la justicia y el civismo!porque cavan de afrenta el abismodonde muertos sin honra caerán.¡Ay de aquellos que ciegos de orgullohumillarnos intenten un día!porque el pueblo en su furia bravíatiene lava y poder de volcán.Libertad sacrosanta es el soloalto prez de los hijos de Hondurasque adelanto, riqueza y venturanada valen si falta el honor,porque el pueblo aherrojado no es hombrey a tan cruel y amarguísima suertepreferible mil veces la muerte,habitar en la tumba es mejor.Siempre altivos y ufanos, por esolibertad proclamamos sin vallas,o en reñidas, heróicas batallasse nos mire cual leones luchary arrastrando el peligro mil vecesal rugir de los fieros calibrespor la Patria muramos cual libreso que el mundo nos vea triunfar.
Noviembre 1892 .

A Juticalpa
Cinco años hoy hace mi pueblo adorado,mi tierra nativa, mi Patria Ciudad,que el hado inclemente de ti me ha alejadoy cruel me ha vedadovolverte a mirar.Cinco años que vivo sediento de verte,pues no hallo placeres ni dicha aquíy en vano yo busco bonanza a mi suertepues nada me advierteque será de mí.Cual pobre viajero perdido y sin guíacruzando ignoráis vastísimo erialy al cruzo infelice la vida sombríay en vano alegríapretendo encontrar.Los sueños hermosos que mi tiempo formara,mi loco entusiasta felíz corazón,tan solo quimeras que en vano pensaraque un día lograrasu realización.Sumido en mi eterna, profunda tristeza,recuerdo la dicha que en ti despertéy pienso con ansia que mi alma embelesa,correr con prestezay a ti me volver.Más ¡ay! Imposible, no sé cuándo puedatu cielo, tus montes, tu río, mirar,no sé cuándo el hado por fín me concedatu ambiente de nuevo,tu aliento aspirar.Cada año que paso de ti siempre ausenteparece un siglo de rudo sufrir,sin verte se agobia, se abate mi frentey el alma presientefatal porvenir.¡Oh ciencias! ¡Oh estudios! Brindadme un consuelomis horas de hastío trocad en placer,habladme del alma, del mundo, del cieloy en plácido anhelose esparza mi ser.Prestad a mi pecho valor y constanciaen tanto que pasan con lento cruzar,los días, los años, el vértigo, el ansiaque da la distanciaque engendra el pesar.Si en cambio de afanes ¡Oh pueblo que amo!obtengo por fruto saber e instrucción,no importan mis penas, ni importa mi llantoque en este tesoro tendré galardón
10 de Mayo 1887 .

La musa heróica
Si quieres que tu canto digno sea,de tu misión, del siglo y de la fama,no derroches el estro que te inflamaen dulce pero inútil melopea.
Lanza las flechas de oro de la idea,depón el culto a Eros y proclamaotro mejor, la lucha te reclama,yérguete altivo en la social pelea.
No enerves tu vigor con el desmayodel juvenil deliquio, ya no es horade lágrimas y besos, doquier mira,
hoy la estrofa compite con el rayo,la inspiración es lava redentoray clava en manos de Hércules la lira.

Foto de su hogar


Podemos observar anteriormente una foto tomada hace un tiempo atras de la casa en donde nacio y se crio José Antonio Domínguez; ubicada en el departamento de Olancho.

domingo, 15 de febrero de 2009

¿Quien es Jose Antonio Dominguez?

Es un poeta hondureño, nacido en Jutilcapa, Honduras. Nacio en 1869 y fallecio en 1903.

Con José Antonio Domínguez llegamos al primer poetahondureño cuyo trabajo, dentro de la estética romántica,se puede equiparar, en pie de igualdad, con el de cualquierautor del área. Su inquietud fue múltiple y se manifestó,sobre todo, en excelentes sonetos y en el magnífico "Himno a la materia".